EL ARTE ROMÁNICO
I.- Introducción.- El arte románico comienza en el siglo XI, a partir de la abadía de Cluny. Se difunde por las peregrinaciones y llega hasta el siglo XII. Es un arte didáctico que pretende la educación religiosa del pueblo. La arquitectura es el arte por excelencia, a la que se subordinan todas las demás.
II.- Arquitectura.- El templo es la obra fundamental del románico. Es el cuerpo de Cristo, la casa de Dios, la imagen de la Jerusalén celeste. Los elementos sustentantes más destacados son: el muro, el pilar y la columna. Los capiteles se decoran con relieves de los temas comunes. Las primeras cubiertas son de madera y planas. Luego se empleará la bóveda, tanto de cañón como de arista. Para ello se emplearán los arcos fajones, que se reforzarán por el exterior con contrafuertes. No faltan las cúpulas, que se erigen sobre trompas, aunque también las hay sobre pechinas.
En las iglesias de peregrinación aparece la tribuna o triforio. Domina la planta de cruz latina. Distinguiremos: las naves, el crucero (transepto) y el ábside, que puede tener absidiolos. Las naves laterales se unen gracias a una girola o deambulatorio. En la fachada del templo aparecen dos torres gemelas que flanquean la entrada.
Otro elemento importante es la portada, que tiene una estructura abocinada, gracias a las arquivoltas. El tímpano se decorará, así como las jambas y el parteluz.
- La Arquitectura Románica en Europa.- En Francia se dan todas las tipologías y presenta el tipo clásico. Las fachadas de la escuela de Provenza son las más antiguas. Su aspecto exterior es austero: San Trophime de Arlés. En la escuela de Languedoc aparecen las primeras iglesias de peregrinación: San Sernin de Toulouse. El tipo clásico de románico, la escuela de Auvernia: Notre-Dame la Grande en Poitiers. En la escuela de Aquitania y el Perigord aparecen las cúpulas: Catedral de Angulema. La escuela de Borgoña posee el modelo típico románico: Abadía de Cluny. La escuela del Dominio Real: San Denis. Y la escuela de Normandía: San Etienne de Caen.
- En Italia hay una profunda influencia bizantina y de la arquitectura clásica. Se dan las escuelas de: Piamonte, Toscana y Lombardía con construcciones de ladrillo y un sistema triple de edificios, de: iglesia, baptisterio y campanario: San Ambrosio de Milán, y las catedrales de Parma, Pisa y Módena.
- En Alemania los edificios son muy grandes, altos y desarrollados en longitud, construidos en ladrillo: Santa María de Laach en Colonia y la capilla palatina de Aquisgrán.
- En Inglaterra se siente la influencia normanda, hasta el punto de conocerse como estilo anglonormando: Catedral de Winchester y la cripta de la catedral de Canterbury.
- En España, Cataluña es la primera región española en la que aparece el románico. Los soportes son pilares o columnas sin capitel. En las cubiertas predomina la bóveda de cañón y arista: catedrales de Solsona y Urgel.
- En Navarra y Aragón se nota más la influencia de Cluny: San Salvador de Leyre, San Millán de la Cogolla. Son iglesias rurales de una sola nave.
- El de camino de Santiago es el más importante. Aparece la alternancia de pilares y columnas, el taqueado jaqués y la cúpula en el crucero. Aquí encontramos las típicas iglesias de peregrinación: catedral de Jaca, San Martín de Fromista, San Isidoro de León y la catedral de Santiago.
III.- Escultura.- La pintura y la escultura es parte indispensable y complementaria de la arquitectura. Las imágenes tienen dos funciones: una estética y otra didáctica.
Suelen tener un marcado hieratismo, aunque la policromía lo suaviza. El programa iconográfico incorpora las enseñanzas de la Iglesia, (Adán y Eva, el arca de Noé, el sacrificio de Isaac, la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Epifanía, Pentecostés, etc.), el crismón, los monstruos y el del juicio final. En la escultura exenta predominan los temas de: el Crucificado y la Virgen.
La escultura se caracteriza por la ley de la adaptación al marco, el horror al vacío, la expresividad esquemática, sin proporciones naturalistas, y la carga simbólica y alegórica. Dos espacios están especialmente reservados para la escultura: la portada y el ábside.
- La escultura románica en Europa.- Francia es el centro del románico. Podemos distinguir seis escuelas: la escuela de Toulouse, Borgoña, Auvernia, Poitou, Provenza e Isla de Francia. En Alemania destaca la escuela de fundidores de Hildesheim.
- En España, destaca la orfebrería: el Arca de San Millán, y el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha. En el románico pleno (1075-1150) destaca la producción del camino de Santiago: La portada de las Platerías, en Compostela, atribuida al maestro Esteban. En el siglo XII aparecen los maestros de transición al gótico, que tienen un aspecto más naturalista. pórtico de la Gloria en Compostela, atribuida al maestro Mateo.
IV.- Pintura.- Todos los edificios debieron estar policromados. El ábside principal era el centro organizador del programa iconográfico.
Entre los temas predominan: el tetramorfos, el pantocrátor y los apóstoles y santos. Al igual que la escultura, tiene una clara función docente, y un marcado carácter simbólico, además de estético.
Predomina el dibujo, con línea gruesa, colores planos y sin volumen. El espacio se crea por la distribución de las figuras en el espacio.
La miniatura está realizada por gente letrada, pensada para decorar libros para la gente que sabe leer, por lo que no tiene la intención didáctica de las demás obras, y son de una mayor libertad creativa.
- Las escuelas europeas.- Se pueden distinguir dos escuelas: una de tradición carolingia, en el norte de Europa, y otra de tradición bizantina, en el resto del continente. Destacan las escuelas francesas de Berry, Poitou y Turena. En Italia sobresale el foco de Montecasino.
- España, en Cataluña se encuentran las mejores obras, y las mejor conservadas. Tienen una marcada influencia bizantina. Destacan las obras de la Seo de Urgel y de San Clemente de Tahull. En León, y en Castilla, encontramos un estilo mucho más internacional, influido por la estética islámica: Panteón de los reyes en San Isidoro de León. La miniatura española es de gran importancia. Libro de Horas de doña Sancha, la Biblia de León (segunda) y el Beato de Liébana.
EL ARTE GÓTICO
I.- Introducción.- El arte gótico es el que corresponde a la Baja Edad Media. Es un período dinámico desde el punto de vista socioeconómico, muy variado, con intensos contactos con Oriente a través de las cruzadas y las rutas comerciales, la burguesía nace en las ciudades.
La orden del Císter fue la que creó y difundió el nuevo estilo, tras la reconstrucción de la abadía de San Denis por el abad Suger. Era una arquitectura sobria, austera y luminosa.
II.- Arquitectura: La catedral.- El gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. Su expresión más típica es la catedral, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico.
Utiliza un nuevo tipo de arco y de bóveda: el arco ojival y la bóveda de crucería, lo que posibilita un muro diáfano que se recubre con vidrieras. Los rosetones son el marco privilegiado de las vidrieras de colores.
Predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales. La nave central y el crucero son más anchos y altos que las laterales.
Aparece el pilar fasciculado, que tiene el fuste formado por varias columnillas delgadas (baquetones). En el edificio gótico se necesita un sistema de contrapeso adicional: los arbotantes.
Es la época de la bóveda de crucería, que permite cubrir espacios rectangulares a mayor altura. Está formada por dos arcos (nervios) que se cruzan en la clave.
Las vidrieras se organizan en tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un emplomado.
La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. La fachada típica tiene forma de “H”. Está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón.
En el alzado de la catedral se distinguen tres partes: la arquería, el triforio y el claristorio o ventanales.
Además de las catedrales adquieren importancia otros edificios civiles. Se levantan el ayuntamiento, las lonjas, sin dejar de construirse castillos y fortificaciones militares.
- La arquitectura gótica en Europa.- Francia es la cuna del gótico. En la fase protogótica encontramos los edificios cistercienses como la abadía de San Denis, y Notre-Dame de París. En el período clásico destacan las catedrales reales, Reims, Amiens y Chartres. En el período manierista destaca la Santa Capilla de París y la catedral de Rouen.
- En Inglaterra el gótico presenta tres etapas: el estilo primitivo, catedral de Canterbury; el estilo decorativo, catedral de York; y el estilo perpendicular, catedral de Westminster.
- El gótico apenas entró en Italia. Pero lo característico del gótico italiano es la arquitectura civil. Destacan la cartuja de Pavía, el Ayuntamiento de Perusa y el palacio ducal Casa del Oro en Venecia.
- En Portugal el gótico llega a través de España: convento de Batalha y el monasterio de Alcobaça. En los siglos XV y XVI se desarrolla el original estilo manuelino: monasterio de Belem.
- España, el gótico tiene dos ámbitos fundamentales, el camino de Santiago y las ciudades comerciales de la Corona de Aragón. El gótico tarda en introducirse en España (siglo XII). Destacan las plantas en forma de “T”, las capillas de la cabecera y el transepto y el claustro con dos pisos. Monasterios de Poblet, La Espina, Gradefes y La Moreruela. Se comienzan a construir las catedrales de Zamora, Salamanca, Tarragona y Lérida. La segunda etapa, en el siglo XII, es la del gótico pleno. Las catedrales más importantes son las de León, Burgos y Toledo. La tercera etapa, en el siglo XIV. Se acaban las catedrales de Palma de Mallorca, Santa María del Mar (Barcelona) y Gerona. Son templos más austeros, la nave central es más ancha y las laterales son más altas. En el siglo XV aparece el gótico flamígero, que en Castilla se denomina isabelino. En esta época la decoración se desborda, las plantas tienden a ser cuadradas de una sola nave y los soportes más delgados. El coro se desplaza a los pies y en alto. Lonjas de Palma de Mallorca y Valencia. En Castilla aparecen dos escuelas: la de Toledo y la de Burgos. Puerta de los leones de la catedral de Toledo, la cartuja de Miraflores.
III.- La Escultura.- En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y un mayor naturalismo. No falta en la iconografía el bestiario fantástico. Las imágenes se comunican entre sí expresando sentimientos, alegría, tristeza, dolor, etc., hasta llegar al patetismo en el siglo XV. Reaparece el retrato.
El artista tiene libertad para hacer sus obras y las firmará. Existirá una escultura monumental. También adquiere gran importancia la escultura funeraria. Este es el ámbito del retrato, donde hay un mayor realismo.
Durante el período protogótico destaca el conjunto del pórtico de la Gloria, atribuido al maestro Mateo y el pórtico real de Chartres.
En el período clásico encontramos una tendencia a la belleza ideal, a la ingenuidad y a la sencillez. Suelen ser conjuntos narrativos que ocupan principalmente las portadas.
El gótico flamígero se caracteriza por la utilización de manera decorativa, de la curva y la contracurva, que da movimiento a las figuras. La escultura se hace totalmente exenta y se difunde la estatuaria funeraria.
- La escultura gótica en Europa.- Las primeras manifestaciones de escultura se encuentran en Francia. Destacan: la fachada de la catedral de Chartres, y San Esteban de Notre-Dame de París. En Francia destaca la escuela borgoñesa, y dentro de ella Claus Sluter, el Pozo de Moisés.
- En Italia la escultura está al servicio del mobiliario de las iglesias y del arte funerario. Nicolás Pisano: púlpito del baptisterio de Pisa, Giovanni Pisano: púlpito de la catedral de Pisa.
- España, en el período protogótico, se conoce al maestro Mateo que hace el pórtico de la Gloria en Santiago. En el período clásico, mediados del siglo XIII, se entronca con la tradición francesa. Portadas de las catedrales de Burgos y León. En el período manierista los talleres más importantes se encuentran en Toledo. Destacan las puertas del Reloj y de Escribanos en la catedral de Toledo y el claustro de la catedral de Pamplona. En el período hispano-flamenco se acentúan las notas patéticas y dolorosas en las expresiones de las figuras, que se hacen más naturales. Pere Anglada: Ángel del Ayuntamiento de Barcelona, Juan de Colonia: retablo de san Nicolás en Burgos, y Gil de Siloé: sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal en la Cartuja de Miraflores.
IV.- La Pintura.- La pintura es el arte que más radicalmente cambia en el gótico. Pierde su lugar natural: el muro. La técnica más utilizada es la del temple y el óleo, que da un mayor colorido y permite un acabado más minucioso.
La primera etapa corresponde a la pintura conocida como gótico lineal, hacia el 1200. Se caracterizan por tener un fondo dorado, de influencia bizantina, un espacio simbólico. Las figuras tienden a ser planas, los colores vivos y aún tienen muchos convencionalismos románicos.
La segunda etapa corresponde a la Italia del Trecento, o pintura italogótica. Este será el germen de la pintura moderna, desaparece la línea negra. Podemos distinguir tres escuelas; la toscana, Giunta Pisano: Madona de la catedral de Pistoia; la escuela romana, Pietro Cavallini: Nacimiento y muerte de María; y la escuela florentina, Giotto di Bondone: Madona de Uffizi. Su aventura es la conquista de la técnica, el estudio del espacio, la perspectiva lineal, la coloración objetiva, la luz y la degradación de los colores.
En Italia también hay una escuela en Siena, que se caracteriza por hacer un arte cortesano, colorista, cromático e irreal, con los fondos dorados de tradición bizantina. Duccio di Buoninsegna: Madona Rucellai. Llegará en el siglo XIV a Cataluña Jaume Ferrer Bassa: capilla de San Miguel de Pedralbes.
La última etapa corresponde al gótico internacional, en torno al 1400. Se caracteriza por su afición al lujo, los colores brillantes, el dibujo curvilíneo, las pocas preocupaciones espaciales y por ser un estilo un tanto decorativo. Jean Fouquet: Díptico de Melum. En España encontramos: en Cataluña Lluis Borrassá: retablo del Salvador en la catedral de Barcelona; en Valencia Lorenzo Zaragoza: San Roque de Jérica; y en Castilla Nicolás Francés: retablo de la catedral de León. En esta época destaca, también, la escuela flamenca, protegida por una potente burguesía que es su principal cliente. Los pintores se organizarán en gremios, por lo que habrá una búsqueda colectiva de la perfección técnica y dibujística, lo que la hace muy minuciosa en los detalles. Los hermanos Jan y Hubrecht van Eyck: retablo del Cordero Místico; Petrus Christus: Leyenda de san Eloy; Roger van der Weyden, Descendimiento de la cruz; y el Bosco: El juicio final, El carro de heno y el tríptico de El jardín de las delicias.
Fuera de Flandes fue en España donde este estilo tuvo más éxito. Bartolomé Bermejo: Piedad del canónigo Desplá y Pedro Berruguete: retablo de Santo Tomás de Ávila.